MI EXPERIENCIA CON EL ALZHEIMER

¡Hola a todos! En la entrada de esta semana quería hablaros sobre el Alzheimer.

En primer lugar os voy a explicar y dar información sobre esta enfermedad. El Alzheimer es una de las patologías más degenerativas que afecta e interfiere en la memoria, el pensamiento y el comportamiento.

FUENTE: PXHERE.

Esta enfermedad es característica del envejecimiento, ya que suele darse en personas mayores de 65 años. Pero en los últimos años están apareciendo casos de jóvenes (entre 30 y 40 años) con síntomas o patologías que demuestran signos precoces de Alzheimer.

En la actualidad no tiene cura. Se estima que el promedio de vida es de 8 años tras ser diagnosticada, aunque cada vez va en aumento por los estudios y tratamientos que se están desarrollando.

Tras explicar de forma breve qué es el Alzheimer voy a contar experiencias personales, ya que me ha tocado muy de cerca.

Desde que tengo uso de razón he tenido que vivir con esta enfermedad, ya que dos de mis abuelos la han padecido. Mi abuelo, fue diagnosticado de Alzheimer y 14 años después falleció. Mi abuela, también falleció dos años más tarde sin quedar claro si sufrió esta enfermedad o era demencia senil.

Durante los primeros años de ser diagnosticada recuerdo cómo mi abuelo iba olvidando cosas, achacándolos a la vejez. Según fue pasando el tiempo, empeoraban hasta que no pudo valerse por sí mismo y mi familia tuvo que contratar a cuidadores para mi abuela y él, acabando en una silla de ruedas y no siendo mi abuela capaz de cuidarle, porque ya presentaba estos síntomas.

Recuerdo aquellas tardes yendo a visitarles a la residencia de mi pueblo. Al principio con pena de verles allí, pero feliz por estar con ellos. Tras varios meses la demencia avanzó de forma progresiva hasta el punto de tener que recordarles siempre quiénes éramos mi hermana y yo. Sin duda uno de los recuerdos más amargos que tendré siempre.

Tras la pérdida de mis abuelos me conciencié  de lo terrible que son las enfermedades mentales, cómo afectan a las personas y a sus familiares, quienes poco a poco van viendo como sus seres queridos dejan de conocerles.

Unos años más tarde, en el colegio, decidimos participar en un concurso que consistía en ganar dinero y donarlo a asociaciones necesitadas de nuestra ciudad, decidiendo mi grupo la asociación llamada Alzheí.

En nuestro caso les entregamos lo recaudado en persona y pasamos un día con ellos, aprendiendo las actividades que hacen allí y la gran labor de los trabajadores de esos centros, tanto personal como emocional hacia los residentes, siendo algunos de ellos educadores sociales.

FUENTE: MAXIPIXEL.

Como futura educadora social, siento la necesidad de compartir este tipo de experiencias y su concienciación de estas enfermedades. Podemos ayudar a que se dé visibilidad, a que se comprenda a estas personas, sus padecimientos, y sobre todo, que se promocione y se dedique más inversión a las enfermedades mentales.

Os dejo un proyecto de la confederación española de Alzheimer con actividades socioeducativas propuestas por educadores sociales CEAFA.